Sarah, un dulce legado en Sukanagara, Indonesia
Indonesia cuenta con más de 17.000 islas. En este vasto archipiélago, el emprendimiento está ganando terreno, siendo las pequeñas empresas las responsables del 61% del empleo en el país. Sukanagara, pequeña localidad casi inexistente en el mapa rural del oeste de Java donde casi todo el mundo de la zona se conoce, es el lugar donde vive nuestra protagonista con su marido e hijos.
Sarah, de 43 años, comenzó con su negocio de dulces caseros “Umisarah" hace 12 años. Las recetas que dan vida a sus dulces fueron un legado de sus tías, quienes compartieron con ella no solo los secretos de cada sabor, sino también la habilidad para crearlos. "Aprendo a través de la práctica e innovo con las elaboraciones usando solo coco fresco y azúcar de palma", comenta Sarah. Junto a su hija Wiwin, de 25 años, tardan entre dos y tres horas en la elaboración de cada variedad de pastel, asegurando la dedicación y el cuidado en cada dulce.
La reputación de “Umisarah” se expandió por la zona gracias al sólido respaldo de sus fieles clientes, quienes han sido fundamentales en la difusión a través del boca a boca.
Un préstamo que cambia toda una vida.
La historia de Sarah despliega un viaje fascinante desde la modestia hasta el éxito emprendedor. Todo comenzó con un préstamo de 500,000 IDR (30 euros) de Komida, una cooperativa aliada con Oikocredit desde 2016. Este pequeño impulso financiero se transformó en el combustible que necesitaba su negocio, asegurando su continuidad y permitiéndole adquirir los ingredientes principales, así como el alquiler de un arrozal. “Mi esposo cultiva arroz para el consumo familiar, y aprovecha los excedentes de cada cosecha para obtener ingresos adicionales”, comenta Sarah.
Sin embargo, la ambición de Sarah va más allá, y sueña con expandir su gama de productos, aspirando a un crecimiento que permita a su familia manejar su economía sin depender de préstamos. La historia de Sarah no solo es un testimonio de resiliencia, sino también una inspiradora travesía de cómo una pequeña ayuda puede transformar la vida de una emprendedora y su comunidad.
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