La historia de Carmiña: La construcción de una empresa familiar

Son conocidos los altibajos de los negocios familiares, que para muchas personas son su medio de vida, que además proporcionan ingresos para la educación de sus hijos y son la esperanza de crear estabilidad para las generaciones futuras. Y en estos tiempos de pandemia la empresa familiar también significa que las familias pueden estar juntas, capaces de apoyarse mutuamente.

Carmiña López: la moda de Colombia a Ecuador

Carmiña López dirige una empresa de producción de moda en la que participa toda la familia. Su marido, Rodrigo, se encarga de la parte de producción, su hija María de la contabilidad y su hijo Andrés de la gestión diaria.

Carmiña y su marido Rodrigo llegaron a Ecuador desde Colombia hace 33 años, después de que Rodrigo fuera trasladado allí por su empresa. Vieron una oportunidad en Ecuador para iniciar su propio negocio de fabricación de ropa. Carmiña nos dijo: "Construir un negocio es un proceso largo y duro, y por todo lo que hemos conseguido estamos agradecidos a la gente de Ecuador". En la actualidad, la pareja emplea a 20 personas y trabaja con otros 10 proveedores que fabrican prendas para ellos.

Nuestro socio: Cooprogreso

La empresa familiar de Carmiña está financiada por nuestro socio Cooperativa de Ahorro y Crédito Cooprogreso Ltda (Cooprogreso), una cooperativa de ahorro y crédito de Ecuador que atiende a microempresarios de zonas urbanas y rurales a través de su metodología de banca individual y comunal.

Al principio, Carmiña y Rodrigo carecían de capital de trabajo y eran nuevos en el país, y ahí es donde Cooprogreso entró en la historia. Como dice Carmiña, "para montar una fábrica se necesita un fuerte respaldo de capital, porque las cadenas de tiendas sólo nos pagan la factura 90 días después de que les hayamos entregado la ropa". La rapidez con la que se reciben los préstamos y la sólida relación con Cooprogreso hacen que Carmiña siga pidiendo dinero prestado a Cooprogreso. Carmiña nos cuenta: "Al principio de la pandemia explicamos a Cooprogreso que tenemos un gran contrato de mascarillas y que necesitábamos invertir en maquinaria. Ellos ya conocen nuestro negocio y pudieron concedernos rápidamente un préstamo de 20.000 dólares".

Aunque la pandemia ha supuesto nuevas oportunidades, como el contrato de las mascarillas, la demanda se ha ralentizado en otras áreas y en 2020 Carmiña y su marido no siempre han podido dar trabajo a los proveedores que les producen parte de la ropa.

Esperanza para el futuro

Andrés está encontrando nuevos clientes y hace poco le hicieron un préstamo directamente. Carmiña se muestra orgullosa cuando nos cuenta: "¿Imagina cómo me siento? Vivo agradecida cuando veo que Cooprogreso también le da la mano a mi hijo". Carmiña ve un gran futuro en la empresa familiar que ella y su marido han desarrollado durante toda una vida de trabajo.

Lorena Torres, Gerente de Inversiones de Oikocredit con sede en Quito, la capital de Ecuador, dijo: "Cooprogreso ha sido nuestro socio desde 2015 y a lo largo de estos años esta institución de microfinanzas ha demostrado un verdadero compromiso para mejorar su alcance social. Oikocredit ha evidenciado esta mejora y Cooprogreso se convirtió en la primera cooperativa de ahorro y crédito en América Latina en lograr la Certificación en Principios de Protección al Cliente. Esto ha sido el punto de referencia para otros, creando una cultura de buenas prácticas en la industria."

Carmiña puede tener 60 años, pero no busca jubilarse, sólo aumentar la plantilla y sueña con ser propietaria del almacén que actualmente alquilan. Para Carmiña no se trata sólo de ganarse la vida, sino también de la familia, de crear oportunidades para su familia y la comunidad en la que vive.