Un sábado especial para Oikocredit

El primer sábado del mes de julio es un día que podría pasar desapercibido para la mayoría, otra calurosa jornada de verano, un día que muchas personas seguramente aprovecharán para ir a la playa o tomarse un aperitivo en alguna terraza, si no les toca trabajar bajo la presencia incesante de los ventiladores. Pero para Oikocredit el primer sábado de julio, que este año coincide con el día 5 de este mes, no es un día cualquiera.

La razón es que se trata del Día Internacional del Cooperativismo, una fecha que lleva celebrándose desde 1923, cuando fue instituida por la Alianza Cooperativa Internacional. Como no podía ser de otra forma, éste es un día muy significativo para Oikocredit, no sólo porque somos una cooperativa de alcance internacional sino también porque muchos de los proyectos que financiamos son cooperativas.

Oikocredit no sólo demuestra que el modelo cooperativo ha sido posible durante casi cuarenta años con una gran solvencia económica, sino que también ejemplifica un espíritu cooperativo que va mucho más lejos. La voluntad de Oikocredit es transformar la realidad del mundo donde nos encontramos, no sólo adoptando un modelo de empresa mucho más democrático y participativo sino sobre todo apostando por un desarrollo justo, autónomo y sostenible en los países empobrecidos del Sur. En este sentido, Oikocredit se dedica principalmente a financiar empresas de comercio justo, proyectos que apuesten por una economía ambientalmente sostenible, iniciativas que empoderen a la mujer u otros colectivos con menos oportunidades y, por supuesto, negocios basados en un modelo cooperativo.

Con estos propósitos, en el año 2010 dimos crédito a una empresa como CADECH (Cooperativa Integral Agrícola Adelante Chanmagua RL), una cooperativa de Guatemala que se creó en 1976, cuando varios agricultores de la aldea de Chanmagua optaron por organizarse cooperativamente, consolidando el negocio y destinando un 10% de las ganancias a proyectos de alfabetización, becas para niños y otras iniciativas de desarrollo para la comunidad. Otra cooperativa que también se ha beneficiado de nuestros créditos es Bunju Community Savings and Credit Cooperative Society Ltd, una sociedad de Tanzania que se ha especializado en ofrecer servicios de ahorro y préstamo a personas en situación de marginación para que puedan dar un giro a sus vidas. Los proyectos cooperativos que ayudamos a impulsar son muchos, pero la gran mayoría tenen en común un mismo espíritu cooperativo que va más allà de la propia empresa al buscar un impacto positivo en la comunidad donde se asienta.

Con ánimo de seguir visibilizando el modelo cooperativo, promoviendo su consolidación y difundiendo su espíritu alternativo frente a un modelo económico insostenible y fallido, este año se volverá a celebrar un acto en la ciudad de Barcelona. Esta vez consistirá en una cena popular en la calle (21h), algunos parlamentos y una actuación musical, en frente de la histórica cooperativa Flor de Maig (C/Doctor Trueta, 195), en el barrio del Poblenou. En definitiva, una propuesta interesante y animada para una cálida noche de julio.

El histórico edificio de la Flor de Maig, antigua cooperativa y actualmente ateneo popular