Viviendas asequibles y comunidades más fuertes para 16.157 familias en El Salvador

Un lugar donde reclinar la cabeza, al que volver, donde encontrar consuelo: todo esto corresponde a la idea de hogar. En su forma más básica, sin embargo, un hogar proporciona estabilidad y seguridad a las personas o familias y está reconocido como tal en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En Oikocredit, reconocemos el papel de la vivienda asequible para ayudar a las personas y a las familias a prosperar y para fomentar una comunidad resistente, cohesionada y robusta, capaz de resistir los desafíos económicos, sociales y medioambientales.

Apoyar la seguridad de la vivienda es un pilar fundamental del enfoque en las comunidades que constituye el núcleo de nuestra estrategia 2022-2026. Como hemos aprendido, la mejora de la calidad de vida de las personas con rentas bajas genera resiliencia en todos los ámbitos.

Llevamos más de 15 años colaborando con Hábitat para la Humanidad El Salvador en la concesión de préstamos para la mejora de la vivienda a familias con bajos ingresos.

Entre 2011 y febrero de 2024, hemos concedido a la organización sin ánimo de lucro préstamos por valor de 17 millones de USD. El dinero se ha utilizado para proporcionar financiación a familias de toda la nación centroamericana, ayudándoles a financiar la construcción, ampliación y mejora de viviendas, incluida la instalación de servicios de agua e higiene.

«La financiación ha contribuido [a proporcionar] a las familias una vivienda digna, con agua potable, ventilación adecuada y lo suficientemente segura para resistir los cambios climáticos», afirma José Humberto Ulloa, Oficial Principal de Inversiones de Oikocredit para Centroamérica y el Caribe.

Patricia Hernández: Un lugar para soñar

Eso es algo que Patricia Hernández, de 32 años, clienta de Hábitat para la Humanidad El Salvador, ha experimentado de primera mano. Junto con su marido y sus tres hijos, esta trabajadora de supermercado tiene ahora su propia casa tras años de vivir en diferentes domicilios, incluso de alquiler.

Dice que su casa crea estabilidad para ella y su familia y ayuda a mantener sus sueños.

«Para mí es una enorme satisfacción poder tener mi propia casita, tener algo para mis hijos que son pequeños [así] no se van a ver afectados por las frecuentes mudanzas cuando nos desalojan de una casa de alquiler», dice.

Consiguió una financiación de 17.000 USD de Hábitat y también recibió ayuda para construir su casa en la ciudad de Cojutepeque.

«Nuestra casa está en una ubicación bastante difícil. Aquí la montaña es muy empinada. Vinieron dos brigadas de Hábitat de otros países para ayudarnos con eso», cuenta. «Cuando hablé [por primera vez] con Hábitat, estaba embarazada de mis gemelas... La gente de Hábitat me aseguró que cuando nacieran las niñas, podrían ir a su propia casa. Ese era mi sueño y mi sueño se hizo realidad, porque me dieron mi propia casa y una semana después nacieron las gemelas».

Cinco años después, quiere construir un poco más en la otra mitad de su terreno. «Mi sueño es hacer la casa un poco más grande y poder dejar estudiar a mis hijos. Y quizá más adelante yo también pueda empezar a estudiar con ellos», dice Patricia.

Financiación de la vivienda: Facilitar el desarrollo familiar

La ONU califica la falta de vivienda de crisis mundial. Según ONU-Hábitat, la agencia internacional para los asentamientos humanos, 1.600 millones de personas viven en condiciones de vivienda inadecuadas en todo el mundo, y unos 15 millones son desalojadas por la fuerza cada año. Este organismo ha observado un alarmante aumento del número de personas sin hogar en los últimos 10 años.

La asociación de Oikocredit con Hábitat para la Humanidad El Salvador ha apoyado a más de 16.157 familias con una mejor vivienda y saneamiento a través de la financiación. La mayoría de ellas (60%) se encuentran en zonas rurales. Más de la mitad (56%) de la financiación se destinó a hogares encabezados por mujeres, un total de 9.103.

En conjunto, los ingresos medios de cada familia beneficiaria ascienden a 470 USD.

El proyecto ha contribuido a mejorar los resultados socioeconómicos de los beneficiarios, al tiempo que ha mejorado las condiciones sanitarias de las comunidades locales y ha apoyado el desarrollo de infraestructuras comunitarias, afirma Ernesto Tobar, Director Ejecutivo de Hábitat para la Humanidad El Salvador.

«La financiación de la vivienda es un detonante para el desarrollo familiar, ya que contribuye a mejorar la autoestima, la habitabilidad, la salud, la educación, la higiene y el desarrollo infantil, entre otros», afirma.

Los pequeños préstamos para vivienda ayudan a las familias a construir o renovar sus casas a lo largo del tiempo sin necesidad de grandes inversiones iniciales, un método denominado construcción progresiva. La financiación también estimula indirectamente las economías locales.

«Trabajar con financiadores como Oikocredit garantiza a Hábitat para la Humanidad El Salvador el acceso a préstamos e inversiones de capital, lo que nos permite tener más liquidez y aumentar nuestro impacto», dice Ernesto.

«Oikocredit es un socio que ha confiado en el impacto social a través de la vivienda social en el país, demostrado a través de varias gestiones de fondos aprobados y sesiones de intercambio de conocimiento con la organización», agrega.

Ambas organizaciones están alineadas en torno a valores e intereses comunes, incluyendo la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y el impacto de las microfinanzas.

Asistencia técnica: Mejores resultados a menor coste

Además de los préstamos de microfinanciación, nuestra organización socia en El Salvador cierra el círculo mediante otros tipos de servicios de apoyo, como formación integral y asistencia técnica.

Las familias financiadas con servicios de apoyo a la vivienda reciben formación sobre educación financiera, nociones básicas de construcción, gestión del riesgo de catástrofes y desarrollo comunitario. Todas las familias financiadas reciben Asistencia Técnica a la Construcción (ATC), que incluye orientación especializada sobre procesos de construcción, materiales, normas técnicas e información sobre costes de materiales y mano de obra.

Esta asistencia reduce los costes a largo plazo y mejora la calidad de vida de los ocupantes, proporcionando viviendas más seguras y sostenibles, afirma Ernesto.

Entre los resultados tangibles figuran viviendas robustas y de buena calidad construidas para resistir el impacto del cambio climático, seguridad hídrica mediante el acceso a agua limpia, eliminación adecuada de residuos y educación financiera.

En total, la asociación ha formado a más de 16.200 personas en educación financiera.«El enfoque centrado en la comunidad es integral, ya que incluye el desarrollo económico, social, educativo y productivo local, las infraestructuras, la prestación de servicios básicos y la integración social, deportiva y familiar», afirma Ernesto.

La movilización de actores locales y recursos comunitarios es importante para lograr mayor escala e impacto, además de permitir un mejor acceso a recursos financieros, técnicos, tecnológicos, humanos y otros complementarios.

Enfoque comunitario: Enfoque holístico de la resiliencia

La asociación de Oikocredit con Hábitat para la Humanidad El Salvador ha mejorado la calidad de las viviendas locales y ha ayudado a aumentar el bienestar de la comunidad apoyando proyectos que abordan las necesidades locales de salud, educación e infraestructura, dice Humberto.

Y como los miembros de la comunidad pueden supervisar directamente los proyectos, hay una mejor rendición de cuentas, añade.

«El enfoque centrado en la comunidad mejora la capacidad de las comunidades para resistir las crisis económicas y medioambientales mediante el desarrollo de la capacidad y los recursos locales. Los miembros de la comunidad adquieren conocimientos y experiencia, lo que mejora su capacidad para gestionar futuros proyectos y les da un sentido de propiedad y control sobre su propio desarrollo», explica. El proyecto ha contribuido a mejorar los resultados socioeconómicos de los beneficiarios, al tiempo que ha mejorado las condiciones sanitarias de las comunidades locales y ha apoyado el desarrollo de infraestructuras comunitarias, afirma Ernesto Tobar, Director Ejecutivo de Hábitat para la Humanidad El Salvador.

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