Cómo PAI, socio de Oikocredit, cultiva la calidad y la equidad en la agricultura argentina

El sector agrícola tiene un importante papel que desempeñar en el mantenimiento de la seguridad alimentaria, al tiempo que mejora los medios de vida de los agricultores y productores de alimentos. En Oikocredit, la agricultura representa el 17% de nuestra financiación para el desarrollo y nuestros socios trabajan con 2,59 millones de agricultores en todo el mundo. Una de estas organizaciones es Productores Argentinos Integrados (PAI).

Socio de Oikocredit desde 2015, el consorcio latinoamericano de exportadores de fruta fresca promueve la agricultura sostenible en Argentina a través de asociaciones estratégicas, inversiones innovadoras y un compromiso con la calidad y la equidad.

Este artículo destaca el trabajo de comercio justo de PAI y su impacto en nuestro sistema alimentario interconectado.

Garantizar precios justos a los agricultores

PAI está formada por 12 empresas fruteras situadas en la región del Alto Valle del Río Negro y en Neuquén, al norte de la Patagonia.

Creado en 1974 para mejorar la competitividad y lograr economías de escala, el consorcio es el mayor exportador argentino de peras y manzanas, y vende sus productos a más de 30 países. La fruta ecológica representa casi el 20% de sus exportaciones. Además, PAI garantiza precios justos a los 280 pequeños y medianos productores de fruta con los que trabaja, proporcionando un apoyo esencial a estos actores con un poder de negociación limitado.

Para cumplir sus ambiciosos programas comerciales, la red PAI opera colectivamente en más de 3.200 hectáreas. Las operaciones abarcan zonas de producción, instalaciones de envasado, sistemas de refrigeración y servicios logísticos.

PAI es pionera en el desarrollo de la agricultura ecológica en Argentina y es la primera empresa del país en exportar peras y manzanas biodinámicas.

Sobre todo, PAI destaca por su concentración en mercados de alto poder adquisitivo.

En 2015, PAI se convirtió en el primer socio comercial frutícola de Oikocredit en Argentina y el norte de la Patagonia.

Certificaciones para garantizar la calidad de los productos

Como asociación que promueve el comercio justo, el control de calidad es fundamental para las operaciones de PAI.

Para ello, los equipos de PAI trabajan con algunas de las etiquetas y organismos de certificación más prestigiosos del sector. Estos certifican su trayectoria, rendimiento, compromiso y cumplimiento de las normas sobre preservación del medio ambiente y respeto a las personas y comunidades en las que operan. En el ámbito de la seguridad alimentaria, estas certificaciones incluyen la Reputación de Marca mediante el Cumplimiento de Normas Globales (BRCGS) y Global Gap. Asimismo, los huertos ecológicos y los centros de envasado del consorcio cuentan con la certificación ecológica. Por último, su responsabilidad social está certificada por Fair Trade USA, la Global Gap Risk Assessment on Social Practice (GRASP) y la Sedex Members Ethical Trade Audit (ETI Smeta).

"Los préstamos de Oikocredit son esenciales para nosotros"
Desde la década de 1920, Humberto Canale es productor de manzanas y peras en el pintoresco campo de General Roca, en la provincia de Río Negro, al norte de la Patagonia. Fundada por el propio Humberto Canale en 1909, la empresa familiar se ha diversificado desde la producción de vino a la fruticultura.

Bajo la dirección de Germán Barzi, bisnieto del fundador, Humberto Canale sigue prosperando, con muchas generaciones de la familia contribuyendo a su éxito. La empresa, que cultiva manzanas y peras en 400 hectáreas de terreno, emplea a unos 150 trabajadores fijos y acoge hasta 680 temporeros durante la temporada de cosecha, de enero a marzo.

Humberto Canale es miembro de PAI desde 1977.

German, que también es Vicepresidente del Consejo de Administración de PAI, afirma que los préstamos a largo plazo de Oikocredit han sido importantes para ayudar a los agricultores a modernizar sus explotaciones e invertir en tecnologías como plataformas elevadas de recolección. En general, la inversión en tecnología se ha convertido en una necesidad para el negocio.

German reflexiona sobre su experiencia con Oikocredit: "Después de plantar árboles frutales, se necesitan diez años para cosechar todos los beneficios. Por lo tanto, la participación de Oikocredit ha sido particularmente importante, ya que ofrece préstamos a largo plazo que son esenciales para nosotros. Especialmente dada la inestabilidad económica en Argentina, es casi imposible obtener préstamos a largo plazo en el país. Con Oikocredit, obtuvimos nuestro primer préstamo hace unos ocho años, y el segundo hace dos años. Utilizamos estos préstamos para invertir en plataformas de recolección y otra maquinaria".

Cada año, la explotación produce ocho millones de kilos de fruta, y German tiene intención de invertir progresivamente en nuevas plataformas de recolección.

Fomentar la prosperidad para un impacto duradero

El compromiso de PAI con la calidad y la sostenibilidad permite a empresas como Humberto Canale prosperar en los mercados internacionales. Gracias a su asociación con PAI, el fruticultor ha obtenido varias certificaciones de calidad y sigue un enfoque de comercio justo. Esto permite a Humberto Canale mantener altos niveles de calidad e impacto medioambiental, al tiempo que responde a la creciente demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores.

"No toda nuestra producción es ecológica, pero prácticamente no utilizamos productos químicos, gracias en parte al clima seco de esta región", afirma German.

Humberto Canale tiene una visión a largo plazo, de más de 10 años, y su objetivo no es la cantidad, sino la calidad. German también subraya la importancia de invertir en prácticas sostenibles, como el uso de paneles solares y sistemas de riego eficientes para hacer frente a los retos del cambio climático, preservando al mismo tiempo la herencia familiar y la cultura del negocio.

"Tenemos paneles solares que proporcionan el 80% de la energía que necesitamos en las oficinas y la bodega", añade.

La asociación exporta actualmente sus productos a varios países, entre ellos Estados Unidos, Países Bajos, Inglaterra e Italia.

Estos países imponen normas estrictas a la fruta, ya sea de cultivo convencional o ecológico. Garantizar que los productores puedan cumplir estas normas refuerza la calidad en toda la cadena de valor, al tiempo que contribuye a la seguridad alimentaria general y garantiza mejores precios para los agricultores.

Junto con el apoyo financiero de Oikocredit, PAI puede esperar un futuro prometedor con potencial para la expansión del mercado.