Fabricando una mejor banana para el mundo

Por Eugene Ellmen

En los últimos años, las bananas orgánicas han aparecido en las tiendas de comestibles, convirtiéndose en un alimento presente en las cadenas de comida más comunes. Esto se explica por una revolución en el negocio de las bananas - una historia que va de las grandes industrias de producción que utilizan peligrosos productos químicos, hasta granjas de pequeña escala con prácticas naturales y comercio justo.

Y Oikocredit ha jugado un pequeño pero importante papel en esta transforación.

Para conocer mejor esta historia, el pasado 17 de junio visité APPBOSA, la Asociación de Pequeños Productores de Banano Orgánico Samán y Anexos, una productora de banana orgánica y de comercio justo establecida en el municipio de Saman, en Perú. Visité las instalaciones con 25 miembros y voluntarios de Oikocredit coincidiendo con el Encuentro General Anual que se celebró en Perú.

APPBOSA tiene una historia fascinante. Todo empieza en los años 1970 cuando la reforma agraria proveyó de propiedades a los campesinos sin tierra peruanos. Sin formación ni capital, el movimiento de reforma agraria fracasó, y miles de granjeros no fueron capaces de hacer un uso eficiente de la tierra que habían recibido.
 

Un comienzo complicado

En 2003, un centenar de estos campesinos de Saman se agruparon para formar una asociación. Su sueño era formar una cooperativa de productores de bananas que exportara en todo el mundo. En 2006 APPBOSA se estableció y en 2008 ya estaba a punto para empezar a exportar. Pero justo después llegó la crisis financiera. "Todas las compañías de exportación pensaron que acabaríamos en bancarrota", explicó Aingeru García, director general de la cooperativa.

Pero el grupo se mantuvo, y empezó a exportar en 2009. Poco después, el personal de Oikocredit de Perú descubrió APPBOSA y se sintió atraído por el comercio justo de la cooperativa y por la producción orgánica. García explicó al personal de Oikocredit que la productividad se veía afectada por el hecho de que los trabajadores tenían que transportar pesadas ramas de bananas a lo largo de cientos de metros hacia la planta de embalaje, un proceso que consumía mucho tiempo y dañaba la fruta.

Oikocredit proveyó a la cooperativa con un crédito de 150.000 euros para construir una cinta transportadora mecanizada, seguido de una linea de crédito de 150.000 euros más para capital operativo.

Hoy, APPBOSA cuenta con unos 420 granjeros dentro de la coopertiva y da trabajo a 200 personas para el proceso, embalaje y exportación de los productos a Europa y América del Norte. Los sueldos de los granjeros son mayores y utilizan una parte de la prima de comercio justo para financiar un seguro de salud.

APPBOSA lidera el camino

El peso de APPBOSA en el mercado global de la banana es pequeño, pero está liderando el camino en Perú, uno de los mayores actores en este mercado, produciendo alrededor del 20% de todas las bananas orgánicas del mundo. El año pasado, APPBOSA fue reconocida por organizaciones agrarias de Perú como la líder en crecimiento sostenible y buena gestión.

Oikocredit ha fortalecido este valiente grupo de granjeros, ayudándolos a realizar su sueño de exportar su producto en el mundo. En el proceso, está contribuyendo a fomentar un consumo más saludable y una producción económica más justa en el mundo.

Eugene Ellmen

Eugene Ellmen es el director nacional de Oikocredit Canada. Antes de unirse a Oikocredit en enero de 2013, Eugene trabajó durante 13 años como director ejecutivo de la Organización de Inversión Social, la asociación nacional de Canadá para la inversión socialmente responsable (SRI). Es uno de los líderes expertos de SRI en Canadá.