Informe trimestral del tercer trimestre: Mantener la estabilidad

Los impactos del Covid-19 continúan pero son limitados

Oikocredit y sus socios siguieron experimentando los efectos de la pandemia de coronavirus en el tercer trimestre de 2020. Nuestra cartera de préstamos e inversiones de capital pendientes se redujo en el tercer trimestre en un 9,6% a 856,1 millones de euros. Más socios solicitaron vacaciones de pago, y el número total de socios que extendieron sus períodos de pago aumentó de 112 a 136.

Los préstamos en los que hemos acordado hacer una pausa en los pagos representan ahora el 29% del total de nuestra cartera de créditos pendientes, frente al 19% en el segundo trimestre; este aumento porcentual también se debe al reducido tamaño de la cartera. Los países donde operaciamos más afectados fueron la India, Indonesia y Camboya. Nuestra medida más formal de la calidad de la cartera, el coeficiente PAR 90 (el porcentaje de préstamos con reembolsos atrasados al menos 90 días), se deterioró ligeramente del 6,7% al 6,9%.

Con los ingresos netos en continuo descenso, aunque creemos que a una tasa decreciente, Oikocredit tuvo una pérdida neta durante el trimestre. Esta pérdida fue bastante menor que la esperada y estuvo en línea con los resultados relativamente estables en cuanto a la evaluación de la cartera y las provisiones para pérdidas por préstamos y deterioros. Nuestro coeficiente de liquidez aumentó del 25,8% al 31,9%. Los resultados del trimestre fueron en general marginalmente mejores de lo que habíamos temido en la primera mitad de 2020, pero todavía muy por debajo de lo que habíamos previsto a principios de año.

La continua lealtad de los miembros e inversores

El capital total de los miembros se mantuvo relativamente estable. Un pequeño número de amortizaciones y la reducción de la afluencia en el tercer trimestre dieron lugar a una pequeña disminución del capital de los miembros del 0,7% a 1.131,7 millones de euros. El capital de los miembros sigue mostrando un crecimiento para el año en general debido a un buen nivel de entrada neta en el primer trimestre antes de que Covid-19 llegara. La gran mayoría de los miembros e inversores de Oikocredit se han mantenido fieles, a pesar de la reducción en 2020 del dividendo para 2019 a 0%, los mayores riesgos en la financiación del desarrollo social y las incertidumbres en torno a la pandemia y su efecto en las perspectivas financieras. El valor neto de los activos por acción cayó marginalmente de 214,79 euros a 210,54 euros en el tercer trimestre y se ha reducido en un 2% desde el comienzo del año, pero ahora parece estar estabilizándose. Un valor neto de activos de 200,00 euros por acción es el umbral por debajo del cual Oikocredit debe detener las nuevas emisiones y redenciones, y por lo tanto hemos continuado con las emisiones y redenciones durante el trimestre.

Responder con vigilancia

Volvimos a aumentar las provisiones para los reembolsos aplazados de los socios en el tercer trimestre, pero en menor medida que en el segundo. Hemos continuado evaluando los riesgos que afectan particularmente a los socios con los que hemos acordado vacaciones de pago. Estos socios tienden a ser afectados directamente por Covid-19 y por las restricciones internas del país sobre la actividad comercial y la amortiguación de la economía, y por razones similares también experimentan dificultades para cobrar los reembolsos de sus clientes debido a la reducción de las actividades económicas de los clientes, especialmente en la microfinanciación.

Hacia el final del trimestre, empezamos a examinar qué socios pueden recuperarse lo suficiente o no estar afectados para recibir un nuevo préstamo, y hemos aprobado con cautela algunos préstamos como refinanciación e incluso hemos aprobado algunos nuevos socios.

Oikocredit mantiene una cuidadosa vigilancia de su liquidez, que necesita tanto para financiar nuevos préstamos como para facilitar potencialmente las redenciones. También el control de los costos es crucial para mantener la estabilidad y permitirnos responder con éxito a un futuro incierto. Restringimos los gastos a lo estrictamente necesario para continuar operando e invertimos muy selectivamente en mejorar nuestra eficiencia y eficacia, lo que significa que nuestros costos generalmente se mantienen por debajo de los niveles de los últimos años.

Apoyo a los asociados y al personal

Hemos mantenido nuestro contacto intensivo con los asociados de todas nuestras regiones de interés -África, Asia y América Latina y el Caribe- para asegurarnos de que comprendemos los desafíos y riesgos que enfrentan. Y hemos seguido mostrando a los asociados nuestro compromiso de apoyarlos. Un ejemplo es el Foro CEO de Oikocredit para socios africanos. Hemos realizado tres talleres online para directores ejecutivos de socios de inclusión financiera para que puedan aprender unos de otros sobre cómo navegar la crisis del coronavirus y construir negocios más fuertes para el futuro. Los participantes apreciaron las discusiones personales y el intercambio de mejores prácticas, y estamos analizando el valor de convertir esto en una oferta de programa para los socios en general.

En el tercer trimestre, Oikocredit fue seleccionada para participar en una asociación público-privada para fortalecer las redes de seguridad de 10 millones de pequeños agricultores en África, Asia y América Latina, impulsando el desarrollo de las cadenas de valor agrícolas. El Programa de Ampliación de la Red de Seguridad de los Pequeños Agricultoreses una iniciativa de diez años con un presupuesto total de 55 millones de euros.

Oikocredit es uno de los cinco inversores de impacto seleccionados por el programa para brindar y facilitar asistencia técnica a organizaciones agrícolas.

Internamente, prestamos atención a la seguridad y el bienestar de nuestra oficina central y del personal local. La reestructuración interna que completamos en 2019 ha demostrado su valor. Esta reorganización permitió un trabajo más remoto y nos ha permitido mantener la eficacia durante este año sin precedentes, a pesar de las reducciones en los desplazamientos y las reuniones en persona. Revisaremos nuestras políticas internas sobre el trabajo a domicilio y los viajes de trabajo para consolidar estos resultados relativamente positivos de la pandemia.

Perspectivas futuras

En el próximo trimestre terminarán los actuales períodos de aplazamiento de pago de muchos socios de Oikocredit. Veremos cuáles pueden reanudar sus pagos y cuáles necesitarán más arreglos especiales. Debido a las consecuencias directas e indirectas de Covid-19, es probable que nuestra cooperativa tenga pérdidas para todo el año y que se produzca una cierta erosión de los niveles de reserva. La imprevisibilidad del coronavirus, y de sus efectos sobre nuestros socios y la economía en general en nuestros países objetivo, hace que sea inusualmente difícil predecir lo que nos espera. Incluso cuando volvamos a entrar en territorio positivo, la recuperación de la pandemia y sus impactos económicos será sin duda lenta. Seguiremos preparándonos para todas las eventualidades.

Tal vez sea necesario responder a otros desafíos que afecten a nuestros socios y a nuestros mercados. Pero también nos prepararemos para aprovechar las oportunidades que se presenten para financiar a socios nuevos y existentes y para promover la misión de Oikocredit de apoyar de manera sostenible a las organizaciones que ayudan a las personas y comunidades de bajos ingresos a mejorar su calidad de vida. La pandemia también está afectando más a estas comunidades, y creemos que con nuestra red global deberíamos aspirar a contribuir a la recuperación.

En el tercer trimestre también comenzamos la co-creación de nuestra nueva estrategia para 2022 a 2026, que pretendemos presentar en la reunión general anual del próximo año. Junto con las principales partes interesadas -incluidos los miembros, los inversores, los socios, el personal y la Junta Supervisora- estamos explorando conjuntamente nuestra visión a largo plazo, el propósito, la teoría del cambio y las opciones estratégicas. Confiamos en que la preparación de una estrategia orientada a un propósito ahora nos ayudará durante la recuperación de los efectos de la pandemia y nos permitirá apoyar la transición hacia un futuro más equitativo, justo y sostenible para las personas a las que servimos.